Últimamente mi vida es una completa locura, trabajar, estudiar, trabajar y volver a estudiar. Aunque he de admitir que me encanta mi trabajo, hacer fotografía, diseñar, contactar con la gente, moverme y no estar quieta es lo que me da vida. Hay que aprovechar cada minuto que tenemos para aprender y mejorar en todo. Pero siempre llega un momento en el que nuestra mente se satura y ahora que vivo en Málaga mi mejor forma de des-saturarme es ir a la playa (siempre acompañada de mi cámara).
Juntarse con un par de buenas amigas, actualizarse, reírse de uno mismo y del mundo, bailar y hacer el tonto es la mejor manera de olvidarse de los problemas, del día a día y del estrés que podamos llevar acumulado. Por eso hoy os quiero enseñar unas cuantas fotos que hice este fin de semana, donde la risa estaba presente en cada momento. ¡Un besito enorme!
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